TODO FUE AMOR

Todo lo que me diste fue amor.

No lo dudes y ojalá que al leer esto, aún más lo comprendas.

Todo lo que me diste fue amor.

Tu egoísmo, fue amor.

Tu desprecio, fue amor.

Tu negación a amar y a amarme, fue amor.

Tu indiferencia, fue amor.

Tus limitaciones, me mostraron amor.

Tu cobardía y tu miedo, me dejaron desnuda ante el amor, la distancia absoluta que quedó entre nosotros.

Porque todo eso, me llevó al Amor.

Todo me dolió. Por tu rechazo lloré. Por tu silencio sufrí.

Se me quebró el alma, la vida, la esperanza.

Te llevé en el cuerpo, impregnado, impreso, completo adentro, entero.

Aún estás, de hecho, pero ya no idealizado.

Por fin te pude ver. Lo pude ver. Me pude ver

Espero que esto entiendas. Espero que comprendas

Y si no podés hacerlo, porque tu mente y tu corazón aún sigan tan cerrados a lo que nos pasó, es bueno para mí tomar consciencia que mi alma completa se abrió a causa de esto, a un nivel Superior de aceptación y  comprensión.

Yo SOY.

Te acordás de esa última noche que estuvimos juntos? Te acordás qué sucedió?

Recordá por favor, cómo en un segundo, decidí arrancarme del magnetismo de tu cuerpo ansiado, esa química que me tenía aferrada,  apasionada, irresistible al poder de tu mirada.

¿Te acordás cómo pude cortar la unión de nuestros cuerpos?

Te explico. Me permito explicarte.

Fue el miedo en Protección. Fue Luz, la que me dio la fuerza y el empuje para salir de vos.

Mi protección, los Seres que me ayudan. El miedo a amarte tanto y que luego te fueras

Y mi vida cayera por completo, en un abismo infinito, después de amarte así.

El miedo en Protección.

Por eso pude hacerlo. Porque mi entrega a tu alma, no iba a ser de este mundo.

Y acaso, tal vez, hubieras comprendido que lo que me pasaba a mí, también te iba a pasar a vos.

O iba a ser que no.

Ya sé que entonces, la altura y la medida de nuestros sentimientos, no iba en sintonía y hubiera cometido una masacre con mi vida y con la vida de todos a mi alrededor.

Por eso, desde esta comprensión, sé que todo lo que vino después, fue sólo la cara más oscura de lo único que cuenta, que es lo que los hombres y mujeres, llamamos como Amor.

Porque si no hubieras actuado como actuaste conmigo, no hubiera descubierto toda esta verdad de hoy.

No soy una mujer común. Lo sé. Vos también lo sabés.

Y por eso, puedo decir y sentir, que a pesar de todo tu desprecio, te quiero para siempre.

Porque después de todo lo que hiciste y no hiciste, yo conocí el Amor.

Descubrí mi Luz, mi Brillo y mi Poder.

La Luz que soy y somos todos.

La que seguro descubrirás más tarde o más temprano en vos.

Por eso, no dudo para nada de tu amor, ni del amor que sos.

Un día lo dijiste : Nunca dudes que te quiero.

Lo sé. Yo sé que me has querido.

Pero ahora confirmo que yo sí SOY AMOR.

Porque amo por fin, a este SER que SOY.

Y si la vida con vos hubiera sido fácil, no me hubiera enterado.

Pero lo hiciste duro, intransigente, frío, cruel, feroz y oscuro.

Mi salud y mi camino fueron inciertos después de enamorarme.

Y he llegado hasta aquí. Hasta esta comprensión.

¿Cómo puedo culparte? Si es imposible odiarte!

Volví a nacer, después de estar en vos.

Por eso, todo lo que me diste, aunque hoy no lo entiendas, fue fruto del amor.

He vuelto a caminar sobre mis propios pasos.

He vuelto a verme como el Ser que en verdad soy.

Fuiste la conexión con la vida, el deseo, la dicha, la fuerza, la alegría, el dolor, el desgarro, el miedo, con la ira. Con la mujer que hoy soy.

Llore y me revolqué en un mar de dudas y culpas. No entendí y sufrí.

Para hoy VER que todo lo que pasó fue sólo la forma, el modo, la manera en que la vida me mostró el camino de vuelta hacia mi casa interior.

Yo soy un Ser de Luz, creéme, yo soy un ser de Luz y aunque aún te resistas, te negués a vos mismo y no quieras amarte y te empeñes en verte como mala persona, como duro y oscuro, por favor, escucháme, hacélo, comprendélo, rompé tus estructuras, crecé, amáte, miráte como sos de verdad allí en tu corazón y descubrí la fuerza y la luz que te rodea y las cosas más bellas, aquellas que sentiste al verme a mí jugueteando amorosa cuando estuve con vos.

Porque vos y yo somos Uno, somos iguales, somos grandiosos, y cada uno a su tiempo, lo puede ir descubriendo, lo puede ir comprendiendo. Yo ya lo descubrí.

Vos llegaste a mi vida para mostrarme esto, empezá a preguntarte, por favor, por qué y para qué llegué a tu vida yo.

Tal vez entonces, ya ha llegado la hora de ver que aquello que sentiste conmigo, aquello que vibraste, aquello que tocó el lado más hermoso de tu corazón, con tus ojos brillantes, abiertos a la risa o al dolor, con tus manos de lucha, con tu inmensa ternura, ésa que dejaste que viera, ésa que me mostraste, date cuenta que todo lo que viste conmigo, también lo tenés vos.

 

 

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